viernes, 25 de abril de 2008

Una colección inacabada

Iba hablar de la gran decepción que me dio el partido de semifinal de la Champiñon entre el Barça y el Manchester. Tal vez debería hablar de eso, pero fue hace mucho (dos días) y no creo que les diga nada que ya no sepan.

Me gustaría hablar de Voro, nuevo flamante entrenador de Valencia CF. No porque me interese demasiado la labor del entrenador del equipo che, sino que le recuerdo de los cromos, de mi infancia allí por la primaria, con la camiseta del Logroñes. Recuerdo el nombre Salvador Gonzalez Marco, es raro que uno se acuerde tantos años después del nombre de un jugador, pero recuerdo que eso de que se llamase Voro y no tuviese que ver con su nombre de pila me trastornaba. Recuerdo muchos nombres de aquellas fechas, los José Miguel Gonzalez Campos "Michel" (mi ídolo de la infancia), los Agustín Abadía, hombre calvo con bigote que tenía "repe" medio millón de veces, y así muchos y muchos. Por eso, cuando la destitución de Ronald "Tintin" Koeman se hizo oficial con la asignación en el cargo de Voro, recordé aquella época.

Un Gica Hagi imposible de encontrar, cambiado por Meho Kodro, el que le metía tantos goles al Barça. O el búlgaro espectacular en la definición Penev. Extranjeros para un niño de 10 años al que le habrían un mundo dentro de un álbum de cromos. Pilas y pilas de cromos amontonados, sujetados con una goma, junto a ellos una lista con números tachados, y la búsqueda de los cromos que faltaban como Indiana Jones busca el arca perdida. Juegos en el suelo, equipos de infarto con los repetidos, Buyo, Camarasa, Hierro, Chendo y Sanchis, océano (me tenía maravillado ese portugués), Michel, Butragueño... el Madrid al completo, cuando eres niño eres muy de tu equipo.

Esos cromos aún los conservo, y las colecciones posteriores y aún ahora busco una excusa para comprar algún sobre, o el álbum, sea porque un primo pequeño se hace la colección o porque lo regalan con el diario deportivo. Pero ya no es como antes, ya no sale Bebeto y lees Brasil y te sale de dentro un aaaala!!. Ni tienes un cromo del Murcia y lo guardas como oro en paño como uno del Merida o el Logroñes que eran los recién ascendidos diciendo " Este es del equipo nuevo". Será que nos hacemos viejos, sera que no vivimos el fútbol igual, o que este deporte nos desilusiona. Yo ya no me pido el Madrid en el "gol-portero" y grito eso de " La tiene Michel en la banda derecha...." Y eso no me gusta.

Bueno nada más...creo.
Me voy a mirar cromos y hacer un equipito decente que gane la champions, y que anime esta liga. Buenas tardes y a quererse

Ale.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Todo tendrá que ver en la progresiva pérdida de misticismo y epicismo del fútbol. Aunque... por otro lado eso nunca se perderá del todo. Recuerdo yo también los cromos, y a jugadores extraños como los del Extremadura o los del Mérida, como los derbis extraños de antaño entre esos dos equipos. Coincido en lo de Brasil. Ahora los futbolistas brasileños ya no se llaman como antes, antes, se llamaban Pelé, Bebeto, Zico, Didí, Romario... Ahora, Vagner Love, Mineiro, Gilberto, Lucio, Kaka' o Rogerio Cení. Lamentable.

Un abrazo.

Fernando Castellanos dijo...

A mí si no me falla la memoria por la época que comentas me llamaba la atención un defensa (creo) del Valladolid llamado Santamaría. La cuestión es que yo iba a una escuela que se llamaba igual y supongo que me haría gracia el 'símil'.

Eso sí, el cromo de Voro (el del Logroñés, claro) también lo tuve que tener, porque cuando fue designado técnico ché lo primero que me vino a la cabeza fue lo mismo que a ti: ¡los cromos! Por cierto, y mezclando churras con merinas, ese Logroñés creo que se zampó ocho chicharros del Barça en un partido liguero. Hablo de memoria, pero creo que no voy mal encaminado.

Eso, buenas noches!

Salut!

J.D. Mora dijo...

Sip, si no recuerdo mal, con Cedrún en la porteria.

Un Saludo