Aquí estoy de nuevo, un lunes más para intentar contaros como he visto la jornada de Liga. Digo que aquí estoy de nuevo porque el sábado en el Estadio Municipal de La Romareda creía que el jamacuco no me dejaría contarlo. Yo era uno de esos del vídeo que Andrés ha puesto en el post anterior, uno de esos que gritaban, de los que la desesperación no dejaba sentarse en la butaca y de los que al final contuvieron las lágrimas como buenamente pudo.
Por si no fuera suficiente, en el último partido de la jornada el Real Madrid quería ganar esta Liga tildada de fácil a la heroíca, en 8 minutos. Dicen que ha ganado el menos malo, que ha sido una liga flojita con un líder mediocre. Es posible, yo no pienso así del todo. No que la liga haya sido buena que a la vista está que no, sino que, el Real Madrid ha sido campeón tres jornadas antes de la finalización de la liga sacándole 10 puntos al segundo clasificado, siendo el equipo más goleador. No tengo muy claro si las estadísticas sirven para algo o los datos que he dado tienen algún poder, pero sin duda el club más regular es el que ha ganado la Liga (la número 31 y segunda consecutiva). Un equipo campeón con un Raúl resucitado (que nunca estuvo muerto), un Guti brillante (irregular es su segundo apellido, no preocuparse), un Iker Casillas... que decir, siendo Iker Casillas. Con un Gago con confianza y un Sneijder autosuficiente. Tal vez mi madridismo evidente dejen estas palabras en un tono subjetivo superlativo pero lo veo así.
La Cibeles esperaba, pasarela va pasarela viene. La milonga esta de no poder bañarse en ella me parece una soberana tontería, siendo que lo de destrozar monumentos esta penado y que fiesta no es siempre sinónimo de destrozo. Una cosa más sobre la celebración del campeón: uno ve la fiesta que se montó en Cibeles con esos brasileños montándola y saltando, jugadores abrazándose. Fíjense en la actitud del capitán blanco, lo celebraba, claro que sí, pero cada pocos metros que andaba en la pasarela se paraba a aplaudir a los miles de madridistas reunidos en un gesto de agradecimiento y que engrandece más la figura del 7. Raúl tiene claro que ellos juegan para los que los ven, para los niños, para los madridistas de pro y para los viejos rockeros que se pasean por Concha Espina domingo sí y domingo también.
Perdonen mi monólogo madridista, es el campeón de Liga e igual lo hubiera hecho con un campeón con otra camiseta. Aun así huyendo de mi madriditis aguda, diré que el soplamocos del Barça al Valencia no hace más que hacer más daño en la herida ché, que el Villarreal es más candidato que nunca a la Liga aun estando sentenciada, que la cosa se pone interesante por abajo y que Sergio Garcia debería ser candidato a la vacuna contra la garrapata porque solamente cuando el tiene el balón en los pies veo posible que el Zaragoza se agarre a la falda de mamá para no caer a Segunda.
* Texto integro de mi colaboración con Más Que Fútbol.
martes, 6 de mayo de 2008
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1 comentario:
Hola, intercambiamos links?
contesta en mi blog si aceptas
un saludo de http://mibetisdiego.blogspot.com
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