Si me permiten.

Otra jornada más me permitirán que trate el tema de Real Zaragoza que me tiene en un sinvivir continuo (que no me quita el sueño, solo faltaba). Esto de estar en la cuerda floja sigo sin verlo real, lo sigo viendo ahí, como una película que acontece a otros. Pero lo cierto es que esta noche en el Estadio Municipal de La Romareda el Zaragoza tiene la oportunidad (yo creo que última) de agarrarse a la falda de mama para no descender a Segunda. (tontamente llamada BBVA).
Los otros enfrentamientos de la jornada han de darle el empujoncito, tipo ING, para empezar la salvación del alma del equipo y el cuerpo de la afición, con una ulcera latente desde que están en situación de descender. Hoy en el campo veremos lo que pasa. Ustedes tendrán información de primera mano de mi alegría desbordante o de mi depresión post-partido.

Continuo pidiendo permisos, porque ustedes son los que pagan, y me tomaré la libertad y licencia suficiente para decir que espero que el Villarreal gane esta noche para que me permita vivir un bonito Osasuna-Real Madrid mañana. Y si los planetas se alinean y la marea sube en el momento oportuno según como me ha dicho mi astrólogo de la linea 906, será el día en el que mi equipo Real Madrid CF comparta mi alegría más forofa con el Cai Basket Zaragoza, ese equipo que me hace sufrir semana si y semana también, después de 6 añitos en LEB (tontamente llamada Leb oro) subirá a la ACB para que la afición roja que inunda el Principe Felipe se pasee por España y sea la envidia de Europa.

Si pasa esto, este fin de semana. Que pasará. Seré feliz. Muchas condiciones para ser feliz, pero todo es posible.