Cuando la suerte nos da la mano.

"Y digo yo..." vuelve tras periodo de exámenes en el momento justo para contar que España no parece España y que Casillas es Casillas

Os vengo a contar que algo está pasando. Que desde el 84 no llegamos a semifinales de un gran torneo con la absoluta. Creo que ese es el problema, que no llegábamos con la absoluta. Esta selección no tiene nada que ver con las anteriores. Esta selección es un equipo de "niños" que se visten de rojo sabiendo ganar, habiendo ganado y con ganas de ganar.

Me explico, esta selección tiene "niños" que vienen de ganar Europeos y Mundiales con las "Sub". Vienen de ser temidos por los "niños" de Italia, Argentina, Brasil, Francia y la Cochinchina. Vienen de levantar las copas grandes y morder las medallas que les ponían al cuello. Vienen de pegarse con los equipos de champiñón, de levantar ligas, copas del rey y competiciones europeas. Han tenido todo eso porque su talento de 20, 23 o 25 años les ha sacado de los filiares con ayuda de la suerte, entrenador que confiaba en ellos y más suerte.

Siempre hemos dicho que la selección gana con los jóvenes pero la absoluta nanai. Pues bien, si juntamos jóvenes ganadores con talento de las 3 o 4 ultimas quintas, sale lo que sale, un equipo de ganadores.

Volviendo al partido de ayer, que era a lo que venía. Para ser sincero, me olía a lo de siempre jugamos mejor pero nos tumban en cuartos, un cabezazo de Luca Toni, una volea desde fuera del área del arbitro...algo iba a pasar. Pero tras el paradón de Iker Casillas volviendo a su posición a disparo de Camoranesi, me dije a mi mismo que ese no era el cuento de siempre.

Y no lo fue, la cosa fue a los penalties. Ahí vino el momento. Villa metió el primero para tranquilizar a todos y Grosso la enchufo por la escuadra para demostrar que el otro equipo era Italia. A punto de atajarlo estuvo el de Móstoles que en el siguiente dejó claro que España iba a pasar a semifinales, el fallo de Guiza, obsesionado y ansioso de gol (malo para un delantero de rachas) la tiró flojita abajo para poner a España entera con el corazón en un puño. Pero de nuevo Casillas enseño al mundo y a esos periodistas que eligen quien es el mejor portero del mundo, lo que lleva haciendo los últimos 5 años, ser el portero más determinante del mundo.

Locura en el campo, locura en las gradas, locura en cada una de las casas de España. España no se lo cree, y los que se lo creen nos ven ganadores de Europa, y que piensan que aun poniéndonos enfrente el Brasil de Pelé nadie nos va a quitar esta Eurocopa.

Yo soy de los que aún no me lo creo, de los que piensa que si tumbamos a Rusia (que lo haremos) el equipo que salga de la otra semifinal temblará, lo hará al ver a esos niños que han levantado copas, que han mordido medallas y que saben ganar. Temblarán al pensar que el portero de La Roja se llama Iker Casillas, que el pichichi del campeonato viste de gualda y creerá que somos invencibles porque la suerte se ha dignado a darnos la mano, después de que tantas veces nos enseñara el culo.

Mientras que llegan las semifinales…descansen, respiren y hagan ejercicios cardiacos, que falta nos van hacer si Rusia nos planta cara.