David Beckham y su nueva vida

“Vengo al club más laureado a divertirme”.- Y un cojón. Perdónenme, escribo en un blog pulcro y limpio. Este tío ha pasado por un señor (digo, señor) Manchester United, y ha pasado por un Real Madrid CF (aunque lo de club de fútbol, cada vez menos).
Señor David (como el de Goliat) Beckham, muy señor mío o como coñe se empiecen las cartas. Usted va a un club de Europa que desea vender más camisetas que Paris Hilton bragas. Usted se ha pasado año y pico poniendo balones como Bradley ponía melones para los Patriots en la Superbowl. Usted jugó a ser Jordan y no llegó más a ser más que un triple en un partido malo.

Hablemos de fútbol, allí en yankilandia es como hablar aquí de béisbol, otro mundo. Mucho invento con el rubito con el 23 a la espalda (recuerdo lo llevaba el astro del basket) para nada. Las películas las hacen Nicholson y compañía, usted hace circo a lo Miliki, por mucho Los Angeles que vea o champagne que beba.

Viene a Italia a lucir mujer operada y cabellera al viento. Es buen futbolista mal que me pese. Pesetero que también va con ese.
No renovó, se creía usted, oh dios del firmamento, que Los Angeles era Saturno. Lo sentimos no devolvemos el dinero.

Bien por ti, y por tu diestra. Bien por tus saques de banda y tus centros tocaditos al segundo palo. Bien por tus seguidoras, y aquellos que se creen que sólo con una pierna graciosa de dios se puede jugar al fútbol.


Señor Beckham para terminar. Esto no es una película. Me gustaría comerme mis palabras y que usted jugase a esto que sabe, sin percatarse de que nuevo flash tiene la cámara ni cual es su perfil bueno para la foto. Que mostrase su entrega de profesional y esa pedazoooo ( como diría Chiquito de la Calzada) de diestra que dios le ha dado. Con el objetivo de demostrar por bemoles que usted es un buen futbolista, que es un profesional que pasa de anuncios y pantomimas y que juega a esto de la pelotita con clase inglesa y sabiduría de Sir.
Un saludo